jueves, 29 de octubre de 2020

Perlas Preciosas

 

“Si se humillare mi pueblo…”



El primer paso para ganar el favor de Dios es humillarse delante de su presencia. El arrepentimiento es más que un simple remordimiento pasajero, es un sentimiento de dolor por nuestros pecados, es una actitud que reconoce nuestra enorme necesidad de Dios y la renuncia a nuestros propios intereses. El arrepentimiento ha sido el mensaje central de Dios. Desde que el hombre se revelo el Señor ha estado llamándolo al arrepentimiento con el fin de salvarlo de salvarlo de la condenación

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

2 Crónicas 7:14 

Domingo buscando la mayor necesidad de nuestras vidas que es el Espíritu Santo.


Dios les bendiga 

Sra. Liliana de Senseve


 

Perlas Preciosas