La mujer fuerte descansa en Dios
“Y que vuestro adorno no sea externo… sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios”
(1 Pedro 3:4).
Describe un espíritu manso y tierno como “la sumisión silenciosa del alma a la ‘providencia’ de Dios con respecto a nosotros”. La mujer que conoce a su Dios pondrá su esperanza y hallará su descanso en Él. Ella calma y aquieta su alma, y no se agita ni lucha contra el Dios que es su refugio y el que determina sus circunstancias.
En vez de preocuparse, la mujer mansa y tranquila confía en el Señor. Ella se deleita en Él, encomendándole sus caminos y confiando en Él. Ella se deleita en una paz abundante. Confía en que Dios es quien dice ser, permanece quieta ante Él y lo espera pacientemente. No busca justificarse y no busca vengarse de los males que le han hecho, pues su torre fuerte y refugio está en el nombre del Señor en quien espera. Ella espera en Dios (Sal. 37:7, 9- 34).
DIOS LES BENDIGA 🙏
PERLAS PRECIOSAS 🌷
Liliana de Senseve
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