SALMOS 1:1-3
- Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios,
- Sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día.
- Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo
y jamás se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hace, le sale bien!
Que Dios les bendiga mucho 🙏🙏
Perlas Preciosas
Liliana de Senseve
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